El equipo de debate del Spelman College triunfa en el Campeonato Nacional HBCU 2025

El Equipo de Oratoria y Debate del Spelman College logró una victoria histórica en el Campeonato Nacional de Oratoria y Debate HBCU 2025 en Washington, D.C., obteniendo *12premios distintos en múltiples eventos.

El equipo femenino de la universidad de Atlanta se hizo con los títulos nacionales de Debate por Equipos, Poesía Slam y Oratoria Extemporánea, a la vez que abrazaba la misión de celebrar la feminidad negra y el arte en defensa de los derechos humanos.

Su racha de campeonatos, coronada por una final triunfal en la Universidad de Howard, ha cimentado la reputación de Spelman como potencia emergente en el debate universitario.

Actuación en el Campeonato Nacional HBCU

Este año, el Campeonato Nacional de Oratoria y Debate de los Colegios y Universidades Históricamente Negros (HBCU) tuvo lugar del 27 de febrero al 2 de marzo de 2025 en la Universidad Howard de Washington, D.C.. Desde el principio, el equipo de 12 mujeres del Spelman College se hizo notar. Compitiendo contra equipos de debate de instituciones HBCU de todo el país, Spelman consiguió un impresionante botín de 12 premios, lo que supuso una de las mejores actuaciones de la historia del torneo.

Sus galardones incluyeron el primer puesto en tres pruebas principales:

  • Campeonas de Debate por Equipos: Las estudiantes de primer año Jocelyn Baker y Laila R. Johnson superaron a todos los demás dúos para ganar el título nacional de debate parlamentario. La pareja superó una serie de rigurosas rondas sobre temas que iban desde la política exterior de EE.UU. hasta la libertad de expresión en el campus, para acabar triunfando en el debate final. «Competir es ganar», dijo Johnson, reflexionando sobre cómo el mero hecho de estar en la arena y defender sus argumentos era una victoria en sí misma. Su debate final fue un espectáculo de análisis y pasión que se ganó la ovación del público de la HBCU.
  • Campeona de Slam Poetry: Winter Jones, alumna de último curso, cautivó a los jueces con una poderosa actuación de palabra hablada, asegurándose el título de Campeona Nacional de Slam Poetry. Su poema entretejió la narrativa personal con el comentario social, en consonancia con la celebración de la expresión artística del concurso. La victoria de Jones en slam poetry ejemplificó la fuerza polifacética de Spelman: sobresalir no sólo en el debate, sino en el arte escénico que da voz a la experiencia negra.
  • Campeón de Oratoria Extemporánea: Ryley Anthony, de primer año, se llevó a casa el oro nacional de oratoria extemporánea de la HBCU. Anthony pronunció discursos improvisados sobre temas de actualidad con notable aplomo, superando a competidores de cursos superiores. Su victoria en extemp -una disciplina que exige tanto profundidad de conocimientos como rapidez mental- subraya la excepcional preparación del equipo en todas las pruebas.

El dúo de debate de Spelman Jocelyn Baker (izquierda) y Laila R. Johnson (derecha) celebran haber ganado el campeonato de Debate por Equipos en el Torneo Nacional HBCU 2025.

El equipo femenino del Spelman College se llevó a casa 12 premios, demostrando la excelencia negra en el arte forense.

El dominio de Spelman no terminó ahí. Además de esos campeonatos, el equipo quedó tercero en el concurso general de debate (una medida del rendimiento combinado del equipo) y obtuvo varios semifinalistas en categorías como Oratoria Persuasiva e Interpretación en Prosa.

Prácticamente todos los competidores de Spelman avanzaron en su prueba, lo que significa que todos los miembros contribuyeron al histórico recuento. Esta profundidad pone de relieve cómo Spelman ha construido un programa en el que brillan muchas voces, no sólo unas pocas estrellas.

Preparación, Propósito y Hermandad: Las claves del éxito

Detrás del gran éxito de Spelman hay una preparación meticulosa y una cultura de equipo única. Dirigidas por la presidenta del equipo, Jocelyn Baker (C’2027), y la capitana de debate, Laila R. Johnson (C’2027), las estudiantes pasaron meses preparándose tanto técnica como mentalmente.

Los debates prácticos, los talleres de escritura de poesía y los ejercicios de expresión oral eran habituales, pero igual de importante era fomentar un entorno de apoyo arraigado en los valores de Spelman.

Baker y Johnson abordaron sus funciones de liderazgo con una filosofía de empoderamiento. «Yo veo el liderazgo como apoyo. Una de las partes más hermosas de nuestro espacio es que no equiparamos el éxito sólo con el primer puesto», explicó Baker, tras el torneo.

Para el equipo de Spelman, el éxito significaba que cada miembro tuviera confianza para expresar su verdad. Esta perspectiva ayudó a aliviar la presión: sabiendo que su valía no estaba ligada a los trofeos, las alumnas podían actuar con autenticidad y corazón.

Johnson se hizo eco de un sentimiento similar sobre el propósito del equipo. Como capitana de debate, hizo hincapié en centrar la feminidad negra en todo lo que hacían. «Era realmente importante no sólo centrarse en debatir resoluciones, sino también enlazarlo con complejas investigaciones intelectuales negras», señaló Johnson. «Mi prioridad es que este espacio se centre siempre en la feminidad negra y en las experiencias de las mujeres negras».

Esa misión rectora fue evidente a lo largo de toda la competición: desde el contenido de sus argumentos hasta el estilo de sus actuaciones, los estudiantes de Spelman infundieron con orgullo su identidad y cultura en el ámbito tradicionalmente aburrido de la medicina forense universitaria.

Dirigido por los voluntarios Robert Brown (Morehouse, 96) y Teri Thompson (Spelman, 87), el equipo perfeccionó una estrategia para aprovechar sus puntos fuertes. Elaboraron casos de debate que aprovechaban la narrativa personal y la investigación académica, haciendo que sus argumentos fueran a la vez rigurosos y resonantes. En las sesiones de práctica, los compañeros de equipo intercambiaban a menudo los papeles -un debatiente intentaba la poesía slam, un orador de plataforma practicaba el debate improvisado-, creando comunicadores polifacéticos. Este entrenamiento cruzado significó que, cuando llegaron a la Universidad Howard, cada estudiante estaba preparado para cualquier cosa. «Nuestro equipo se centra siempre en la feminidad negra y la erudición negra», dijo Johnson, «no equiparamos nuestra valía a los trofeos, sino que aprovechamos esta oportunidad para compartir auténticamente nuestro arte».

Celebraciones y un legado duradero

Cuando se anunció la victoria de Spelman en la gala de entrega de premios, el 2 de marzo de 2025, marcó un hito para la universidad. Era la primera vez que Spelman ganaba el campeonato general de HBCU, y su logro fue recibido con exuberantes aplausos por parte de compañeros y entrenadores. Muchos reconocieron que la victoria de Spelman, como equipo femenino que dominaba un campo mixto, hacía historia. «El equipo hizo una carrera HISTÓRICA en los Nacionales HBCU durante el año de su centenario», proclamó con orgullo la cuenta de Instagram de Spelman College, señalando lo apropiado que era que este hito se produjera cuando Spelman celebra 100 años de excelencia en el debate en el campus.

De vuelta a Atlanta, la comunidad universitaria dio al equipo una bienvenida de héroes. En un acto celebrado en el campus en honor de las debatientes, el presidente de Spelman elogió cómo las estudiantes ejemplificaban la misión fundacional de la universidadde«elevar las voces de las mujeres negras«. Se pidió a cada miembro del equipo que hablara sobre su experiencia. La estudiante de primer año Anaya Northern reflexionó que el torneo le enseñó que «es más importante hacer tu mejor trabajo y estar orgullosa de él, que centrarse en la puntuación o la clasificación».

La senior Winter Jones se emocionó al describir lo lejos que había llegado el equipo: «Cuando competí por primera vez en los HBCU Nats, sólo éramos dos miembros del equipo y yo. Así que ir con un equipo de 12 y llevar a casa tantos premios significó todo para mí».

Los lazos que se formaron fueron tan significativos como las medallas ganadas. Entre ronda y ronda, se podía ver a las mujeres de Spelman ofreciéndose abrazos, oraciones y palabras de ánimo. «En el viaje en furgoneta de vuelta a casa, nos pusimos muy íntimas y emocionadas por la comunidad que habíamos creado, llena de energía positiva y apoyo incondicional», dijo Makayla Rivera, estudiante de segundo año, sobre las reflexiones posteriores al torneo.

Muchas señalaron que este sentimiento de hermandad les daba fuerza bajo presión. Como dijo la estudiante de segundo año Kafi Rosenbaum: «Me siento tan vista y escuchada en este espacio… es la primera vez que he estado en un equipo en el que me he sentido tan conectada con los demás».

El campeonato de Spelman de 2025 no sólo añade nuevos trofeos a su vitrina, sino que también sienta las bases para el futuro del programa. El éxito del equipo está inspirando a más spelmanitas para que se presenten a las pruebas de debate y oratoria, garantizando una sólida cantera de talentos. También está influyendo en otros programas de HBCU, mostrando lo que es posible con un liderazgo visionario y un compromiso con la inclusión en el debate. La victoria de Spelman, tal y como la describe el equipo, consistió en «mostrar nuestro arte en la defensa» y demostrar que el éxito competitivo puede ir de la mano de la fidelidad a la propia identidad.

Como vigentes campeones de la HBCU, el Equipo de Oratoria y Debate del Spelman College se enfrenta ahora a nuevos retos. Lo próximo son los torneos interuniversitarios contra instituciones predominantemente blancas, en los que planean aportar el mismo fuego y concentración. Lo harán animados por la confianza que da saber quiénes son y qué representan. En una época en la que la representación importa más que nunca, el equipo de debate de Spelman se erige como un faro: debatientes campeones que son igualmente campeones del empoderamiento, la unidad y el poder transformador de la voz.

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